Paco Barragán: “Tres cubos, tres etapas, un montaje minimalista para hablar de la historia de Chile”

  • Después de 8 años, Juan Dávila regresa a Matucana 100 con su más reciente muestra, una “breve pero intensa” reinterpretación de la historia de Chile.

 

  • Su curador, Paco Barragán, recorre la exposición y cuenta, en sus propias palabras, algunos de sus detalles.

 

Santiago 19 de abril del 2024 –Juan Dávila: Contrato Social (Trilogía chilena) es una magnífica oportunidad para encontrarse nuevamente en Chile con la obra de Juan Dávila, uno de los artistas chilenos más importantes y más internacionales, que el espectador aquí no tiene muchas oportunidades de ver”, asegura Paco Barragán, curador de la más reciente exposición del artista radicado en Australia y que regresa a Matucana 100 después de 8 años con una “breve pero intensa” reinterpretación de la historia de Chile a partir de tres épocas: indígena, colonial y neoliberal.

En un recorrido guiado por Barragán , el curador cuenta, en sus propias palabras, algunos detalles de la muestra para afinar el ojo cuando las y los espectadores la visiten en la Galería Principal de Matucana 100 hasta el 02 de junio.

“Ya desde los años 70 que Juan Dávila aborda aspectos importantes relacionados con la identidad, la raza, el género, la política, la ecología y, desde los inicios, con la propia historia de Chile. El hecho de vivir en Melbourne le da una posición privilegiada para realizar una visión mucho más crítica y más independiente de lo que sería si viviera aquí”, asegura Barragán.

Pero, ¿por qué abordar estos tres momentos particulares? “El artista piensa que son tres momentos decisivos importantes en la historia de Chile. Son, además, etapas que una y otra vez encontramos en la obra de Juan Dávila desde los setentas, ochentas, los dos mil, hasta la más reciente actualidad. Entonces, para Juan era una manera muy natural de volver sobre temas que tienen que ver con la identidad, el mestizaje, el colonialismo. También cómo Chile asume o no acaba de asumir esa propia identidad mestiza”, dice.

Asimismo, explica que el título de la muestra es “irónico porque evidentemente está apelando a Rousseau pero, en realidad, lo que estamos viendo aquí es la falta de contrato social, la falta de derechos del pueblo chileno, de una sociedad que todavía sigue siendo injusta y sigue siendo dominada por unas élites políticas, económicas y militares en perjuicio de la mayoría”.

 

UN MONTAJE MINIMALISTA

Juan Dávila: Contrato Social (Trilogía chilena) es un proyecto que surge en el año 2018. En esos años, Juan Dávila empieza a pintar sobre espejo algunas de las figuras de las que surge este proyecto, cuenta el curador.

El montaje, dice, está basado en uno del pintor alemán A.R. Penck del año 1979 que hizo en el Museo Boijmans Van Beuningen de Rotterdam. “En el montaje, cada momento ha sido reproducido dentro de un cubo. Es un montaje muy minimalista, la sala está sumida en la oscuridad, tal vez porque la propia historia de Chile es un poco oscura, compleja, contradictoria; es algo que vosotros mismos vais a poder comprobar aquí”, comenta Barragán. “Lo hemos pensado también para reflejar un poco lo que es la historia, lo controvertido de la historia, lo que es la historia oficial y lo que es la contra historia; la historia de esos seres que en realidad no aparecen en los libros de historia, la historia silenciada. También para crear un ambiente inmersivo, reflexivo, que anime a repensar la propia historia”.

Mientras recorre los distintos cubos, el curador reflexiona sobre ellos. “¿Es un cubo blanco por fuera y por dentro está todo forrado de espejos, mientras que Juan ha intervenido aquí con pintura acrílica”, dice. Dentro del primer cubo, Barragán analiza: “El tipo de pintura nos recuerda un poco los dibujos medievales y también el códice mexica, es así un poco onírica, surrealista. La idea del espejo es que tú te veas un poco reflejado en lo que es la propia historia de Chile”.

El siguiente cubo aborda la época colonial. “Aquí Juan pinta toda una serie de acontecimientos y personajes históricos, y de alguna manera refleja un poco sobre ese aspecto tan importante en Latinoamérica sobre el mestizaje”, afirma.

El tercer y último cubo que es la etapa neoliberal: “El Chile neoliberal es un Chile fascinante que aún sigue en pie, donde verdaderamente se puso en práctica esa teoría de shock, esa teoría neoliberal económica que, a partir de Chile, se exportó a Estados Unidos y después, a partir de los años 90, se ha convertido en el dogma global, urbi et orbi”.

Al final del recorrido de los tres cubos, es posible encontrar la sala de proyectos. “Aquí tenemos una línea de tiempo con los momentos más importantes de la historia de Chile y después tenemos tres objetos que hemos elegido para sintetizar lo que es la propia historia de Chile: en la primera vitrina tenemos una rama de canelo, un árbol que tenía unas cualidades mitológicas para los indígenas; la segunda vitrina tenemos un casco del conquistador, que simboliza la época colonial; y en la tercera vitrina tenemos un ejemplar de “El ladrillo” lo que era las bases de la política económica del gobierno militar chileno”, dice Barragán.

Y explica: “Es decir, son las bases de un neoliberalismo, sobre lo que escribió muy acertadamente Naomi Klein, que supuso un shock no solo político, sino económico, social, psicológico y que, a partir de esa prueba que se hizo aqui despues en los años ochentas, con Reagan y la caída del muro de Berlín, pues el neoliberalismo se convirtió en la doctrina de hoy, que invade los mercados a nivel internacional”.

El curador español termina el recorrido con una invitación: “Os animo a que vengais a ver la exposición y también a que bucéis en vuestra propia historia”.